El martes, día intenso en la Ciudad Condal; afortunadamente el tiempo ha acompañado en nuestros paseos por la ciudad.
La ruta del Modernismo en todos sus aspectos, si ayer disfrutábamos de la Sagrada Familia que es el 2.0 de este estilo de principios del pasado siglo. Hoy hemos visto una arquitectura más cercana, más de la gente, desde pequeñas tiendas, hasta grandes mansiones, pasando por casas de vecindad o pequeños detalles urbanísticos.
Por la tarde, tras la reponedora comida hemos visitado el Parque Güell. Impresionantes vistas de una ciudad, un poco oscurecida por la bruma pero igual de bella. Nadie debería perderse las vistas desde Las Cuatro Cruces, realmente, nadie debería perder la oportunidad de visitar la ciudad.
Dejamos lo espiritual y nos «dirigimos» a lo mundano porque tenemos que prepararnos para ver esta noche el fútbol, que al igual que nos ha pasado el resto del día, levantará pasiones nocturnas.